UNA OPINIÓN / EL LEGADO DE PABLO NERUDA

Enviado por Luis Espinoza Olivares el 28 Jun 2009

El legado de Pablo Neruda… No solamente en la producción literaria, infinitamente hermosa: Pablo Neruda dejó un legado sociocultural que está enraizado en la sociedad chilena… Cuando estamos próximos a celebrar 105 años del Natalicio del Poeta Universal, aún está en nuestro recuerdo la historia del Barco “Winnipeg”, que llegó a nuestro país por gestión de Neruda. Actualmente el “barco de la Esperanza” sigue latente en el fulgor de tantos rostros que añoran su origen imborrablemente español.

Imaginemos el año 1939, cuando la mayoría de los actuales habitantes de Chile aún no nacíamos… España se remecía en sus cimientos y en su sangre por los resabios de la fraticida Guerra Civil, desastre que aplastó su ser nacional entre 1936 y 1939… Ruinas, heridas y rencores que atravesaron a la Madre Patria en toda su extensión. Los Nacionalistas derrotaron a los Republicanos y, en el corazón de la mitad de la España derrotada nació el deseo del Exilio… Cientos de miles de españoles cruzaron estoicamente las montañas, caminando firmemente hacia Francia con la ilusión de buscar un nuevo suelo, una Patria adoptiva, un nuevo destino para tejer sus sueños e ilusiones… Vascos, madrileños, catalanes, andaluces, castellanos… Obreros, campesinos, pescadores, intelectuales, con la firmeza de carácter propio del ciudadano español, iniciaron la marcha hacia nuevos derroteros…

México, Argentina, Centroamérica, Chile y otros puntos del planeta abrieron sus brazos para recibir a estas nobles personas descendientes de una casta bravía y libertaria. Atrás quedaba su querida Patria, ESPAÑA, allá quedaban sus familias, madres, esposas, novias, atrás quedaban los tristes recuerdos de la cruel guerra civil, y sería ocioso en los tiempos actuales buscar explicaciones… Solo rosales han crecido allí en la tierra donde brotó a borbotones la sangre de tantos hermanos…

1939: NERUDA Cónsul en Francia. Aún en contra de la opinión del Gobierno chileno de la época, Pablo Neruda arrendó un viejo barco llamado “WINNIPEG”, en el cual embarcó a cerca de dos mil españoles “transterrados”, dos mil sueños que se hicieron a la mar con los ojos llenos de su querida tierra natal, dos mil gritos de esperanza que viajaron durante meses por el Atlántico desde ESPAÑA a Chile, altivos ciudadanos provenientes de una tierra hecha de valentía y hermosura…

3 de Septiembre de 1939: el “Winnipeg” arribó a Valparaíso… Los españoles del exilio llegaron en el “barco de la esperanza”, siendo recibidos por el Presidente de la República don Pedro Aguirre Cerda… Aquí estaba Chile, esa lejana tierra que solo existía en sus mapas, pero que a partir de ese día y hasta su muerte, fue el próspero hogar que los acogió en un clima de paz y prosperidad. Por todo Chile se esparcieron los “trasterrados” para iniciar una nueva vida, cantando la nostálgica canción hecha de sol del Mediterráneo, del sur andaluz, del silencio vasco, del bullicio madrileño. Cada español anidó sus sueños y esperanzas por territorio chileno, entregando su fuerza y su intelecto como tributo a su segunda Patria.

Este es para mí el más hermoso legado del Poeta PABLO NERUDA, pues dejó una huella profunda en el corazón de Chile, un rastro que hasta el día de hoy está presente y cercano en lazos de consanguinidad fraterna.

¡Gracias, Neruda, por permitir acercarnos a la sangre española presente en nuestras familias! ¡Gracias, poeta por tu generosidad y visionaria actitud! Aquel español que cruzó desde el País Vasco hasta Talcahuano aún está presente en sus hijos y en nuestro espíritu…

Neruda, parralino, dejó una historia en Parral escrita con los nombres de muchos españoles, hombres y mujeres profundamente convencidos de sus ideales, fieles a sus convicciones y enhiestos en su consecuente actitud. En el Winnipeg llegaron los “Jesuzitos”, “Pepes”, “Saturninos”, “Pacos” y tantos otros, aquellos que miraron de frente a la vida para mostrarnos su ejemplo de consecuencia de vida.

Los versos de la canción “El Emigrante”, del artista español Juanito Valderrama, son un tributo a esos españoles del exilio, los emigrantes del “Winnipeg”, soñadores y constructores de tantas realidades nacidas en un suelo que ya ha cicatrizado de sus heridas:

HOMENAJE A NERUDA EN LOS 105 AÑOS DE SU NATALICIO.

Luis Espinoza Olivares – Parral.