MERCEDES SOSA: LA VOZ QUE NO MUERE
Enviado por Alejandra Gallero Urizar el 04 Octubre 2009

El domingo 4 recién pasado, a las 5AM el corazón de “La Negra”, como gustaba que la llamaran, dejó de latir. Tenía 74 años de edad y una carrera artística que desarrolló durante 60 años.

Mercedes Sosa no sólo es considerada la mejor voz de Latinoamérica y quizás también del mundo, es mucho más que aquello. Su vida, modelo de consecuencia, honestidad y compromiso social nunca dejó de clamar contra las injusticias. Se enfrentó a la dictadura militar cuando en 1976 el general Videla dio una vez más un golpe de Estado. En medio de la violencia ella seguía cantándole a la vida. Pero el hostigamiento fue insoportable: luego de ser detenida durante un concierto en la ciudad de La Plata frente a 350 espectadores. Debió tomar el camino del exilio; primero vivió en París y al año siguiente, en 1980, se instaló en Madrid. Mercedes pudo desarrollar, en esos años, una intensa actividad artística internacional. El 18 de febrero de 1982 pudo volver a cantar ante el público argentino en el teatro Opera de Buenos Aires.

Haydé Mercedes Sosa, nació el día 9 de Julio de 1935 en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Descendiente de franceses y diaguitas, desde su infancia mostró el amor por su pueblo, su folklore y el de Latinoamérica, enseñando bailes y canciones a sus compañeros. A los 15 años ganó un concurso radial que le otorgó un contrato por dos meses para interpretar sus canciones en la emisora.

En 1965 sorprendió con su voz al público del el Festival de Cosquín, al que accedió gracias a la generosidad del ya entonces famoso cantor Jorge Cafrune. En ese mismo año grabó el único tema de la obra conceptual "Romance de la muerte de Juan Lavalle" de Ernesto Sábato y Eduardo Falú.

El número de canciones cuya voz potente hiciese inolvidables son demasiadas como para extenderse aquí con el detalle de sus títulos. Sólo nombraré algunos como “Yo no canto por cantar”; “Será posible el sur”; y “Vengo a ofrecer mi corazón”.

Muchos son los álbumes que han recorrido el mundo con su mensaje. Quiero destacar su Homenaje a Violeta Parra, nuestra folklorista que hace pocos días habría cumplido 92 años si su existencia no hubiese sido truncada tan tempranamente.

Durante su vida obtuvo importantes reconocimientos. Fue declarada Ciudadana ilustre de Tucumán; obtuvo la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania; la Medalla al Mérito Cultural del Ecuador; la Placa de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú, en reconocimiento a sus 30 años de difusión del canto latinoamericano; el Premio ACE 1993 por su disco Sino, y el Martín Fierro 1994 al mejor show musical en televisión. También se hizo acreedora del Gran Premio CAMU-UNESCO 1995, otorgado por el Consejo Argentino de la Música y por la Secretaria Regional para América Latina y el Caribe, del Consejo Internacional de la Música de la UNESCO; el Premio de la UNIFEM, organismo de las Naciones Unidas, que la distinguió por su labor en defensa de los derechos de la mujer, del Konex de Platino 1995 a la Mejor Cantante Femenina de Folklore y del Konex de Brillante a la Mejor Artista Popular de la Década, entre otros.

Inolvidables fueron las puestas en escena durante sus conciertos. La sencillez de su figura, vestida con un poncho y acompañada de su inseparable bombo, junto a una voz que sólo podía provenir de la fuerza de volcanes milenarios, de todas las culturas ancestrales, de todas las injurias sufridas por los pueblos del mundo, han quedado grabadas en nuestras retinas

Hablar de Mercedes Sosa involucra considerar su vida, su canto, su actuación y, especialmente, su incansable lucha por la defensa de las etnias originarias, los derechos de la mujer y de los más desposeídos. Es hablar de un ser humano tan grande que no encuentro la forma de sintetizar con justicia una vida tan generosa que dejó al mundo un legado de incalculable valor. Gracias “Negra” por tu entrega.

Alejandra Gallero U.
parralina@yahoo.com