UNA OPINIÓN / LA NECESIDAD DE DESARROLLAR LAS CIENCIAS Y LAS TECNOLOGÍAS

Enviado por Luis Espinoza Olivares el 12 Setiembre 2009

La necesidad de desarrollar las Ciencias y las Tecnologías, comprendiendo su impacto social, es una de las urgencias que debieran considerarse en todas las Planificaciones estratégicas.

Ni más ni menos, en la actualidad ya nadie puede sostener una discusión en contrario: las Ciencias y las Tecnologías se han apoderado de toda la actividad humana y es el soporte para el funcionamiento de cualquier sociedad. Cualquier acción humana hoy en día está regida por mecanismos científicos y tecnológicos que, junto con permitir la resolución de diferentes problemas propios de la compleja interacción social, han posibilitado entregar un mejor nivel de calidad de vida para todos los habitantes de este Planeta.

Lamentablemente, los Programas de Investigación Científica y Tecnológica aún sigue en manos de los países más desarrollados, los que realizan grandes inversiones para lograr productos que son manejados con gran celo. La Genética, la Física, la Química, la Medicina, por nombrar algunas Ciencias, todavía son monopolio de unos pocos países que están a la vanguardia en materia de Investigación, con el consiguiente manejo de información reservada. Para qué decir de las Tecnologías como la Computación, la Electrónica o la Astronáutica, cuyos productos provienen de cuatro o cinco países que concentran todo el conocimiento de vanguardia.

Naturalmente, nosotros recibimos el producto de las Investigaciones tanto científicas como tecnológicas, pero las recepcionamos con notorio retraso, lo que nos impide convertirnos en líderes en esas materias. Y ello, a pesar de los múltiples Convenios Bi o Multinacionales de Cooperación, generados por los Tratados Internacionales en la era de la globalización.

Este es el punto. Ningún país saldrá de su estado de postergación, mientras no potencie la Investigación Científica y Tecnológica, mientras no perfecciones y cuide su capital humano, mientras no fortalezca los Planes de Educación con énfasis en las Ciencias. Podrá invertirse mucho en lo social, pero seguiremos siendo tercermundistas. Podrá aumentarse el gasto social anual, pero continuaremos esperando a que los grandes países resuelvan problemas tan importantes como la salud, mediante los sucesivos descubrimientos médicos que ellos realizan.

Entonces, será necesario abrir un gran debate nacional en el cual se establezcan las prioridades que el país tiene para considerarse desarrollado, a partir de una mayor producción de Ciencia y Tecnología. Para esto se necesita aumentar la inversión en estas áreas, de manera tal que los científicos nacionales no emigren a otros países debido al escaso desarrollo que la Ciencia ha tenido en Chile. Debe detenerse la fuga de “cerebros” hacia otras latitudes, pero para ello debe aumentarse la inversión en esta Área. Un síntoma positivo es la activa participación que a nivel nacional ha tenido el CONICYT, fomentando estudios de Post Grado para jóvenes científicos de brillantez intelectual. El problema es que muchos de estos talentos emigran a Europa o Estados Unidos, privando a Chile de un potencial desarrollo en estas áreas.

Para revertir este problema y enfrentarlo con racionalidad, es altamente recomendable que todas las Instituciones, especialmente las de alta dirección, incorporen en su planificación estratégica el fomento de acciones para el desarrollo de las ciencias y la tecnología, pensando en el bien común.

A la vez, los Planes y Programas de Estudio escolares debieran reforzar la actividad científica entre los estudiantes. No es posible que Sub Sectores como Física, Química o Biología contemplen solo dos horas semanales de clases. Es verdad que ha habido esfuerzos importantes por aumentar el caudal de conocimiento científico, como las Olimpíadas Científicas de Nivel Regional y Nacional impulsadas por las Universidades. Pero no basta, pues ello se puede quedar en el simple nivel del conocimiento científico. Se requiere en forma urgente acrecentar la Investigación en Ciencias, para lo cual debiera invertirse una gran cantidad de recursos, en la seguridad que ello será el primer paso para hacer que Chile realmente llegue a ser un país desarrollado.
Con el desarrollo científico y tecnológico los países pueden llegar a los niveles secundario y terciario de la economía. No es posible que nuestro país aún base su economía en el nivel primario, como lo es la extracción de las materias primas, como el cobre, la fruta, los salmones: se precisa incorporar manufactura e inteligencia a los productos, para ello se requiere de un adecuado desarrollo científico y tecnológico. Existen muchos talentos en nuestro país que pueden hacer de Chile una Nación próspera y de alta calidad de vida para todos sus habitantes, sin excepciones.
Luis Espinoza Olivares