EL DEPORTE Y BUEN ESTADO FÍSICO

Enviado por Marcelo Sepulveda Oses el 09 Setiembre 2009

Desde tiempos remotos, el ser humano ha practicado deportes y el mantenimiento del estado físico ya sea como preparación para la guerra, ayudar a mantener en buena forma el cuerpo o simplemente como una sana distracción. Hoy en día, la práctica sistemática de cualquier deporte ofrece múltiples virtudes a quienes lo practican: Mejora el funcionamiento del sistema circulatorio, fortalece la musculatura, facilita el control del peso corporal, entre muchos otros.

En la educación regular, casi todos los estudiantes disponen, en su currículum semanal, una clase de educación física que debe motivar e interesar a los jóvenes escolares para ocupar su tiempo libre en actividades físicas sanas y de esparcimiento. Lamentablemente, existe una población, cada vez más numerosa, de niños y jóvenes sedentarios y peligrosamente obesos. Si todos quienes presentan dificultades en el manejo del peso ideal en relación a la talla y la edad practicaran, de manera constante, actividad física podríamos erradicar múltiples enfermedades, sentirse y verse bien.

No necesariamente cualquier práctica deportiva debe estar ligada al deporte de competición, sino que podemos ejercitar nuestro cuerpo con el afán de presentar un estado físico saludable. En este afán, los padres y/o tutores de los niños se constituyen en un factor de meridiana importancia, son ellos quienes se hacen responsables de estimular, promover y gestionar las más diversas actividades físicas en las cuales los niños y jóvenes puedan verse involucrados y sanamente estimulados.

Si al ejercicio físico permanente agregamos una dieta sana y equilibrada, con el transcurrir del tiempo, nos daremos cuenta que el estado general de salud mantiene un equilibrio exitoso.
Pero, la práctica deportiva no debe ser ejecutada solamente por los niños y jóvenes, los adultos, ejercitando nuestro cuerpo podemos liberarnos de tensiones y estrés, distraer nuestra mente, optimizar el funcionamiento general del cuerpo. También así, los adultos mayores, gracias a los beneficios directos de la actividad física, pueden optimizar una mejor calidad de vida.

Nuestra invitación se dirige a toda la comunidad, ocupemos los espacios físicos disponibles para la práctica deportiva. Aumentan, en las poblaciones, las multicanchas, disponemos de estadios, gimnasios y piscinas, una caminata diaria y sostenida oxigena nuestra sangre y vitaliza el espíritu. Cuando la primavera está pronta a visitarnos y las horas de sol aumentan, podemos dedicar unos minutos para ejercitar nuestro cuerpo, compartir la experiencia de hacer funcionar eficientemente esta máquina perfecta creada para transportar la mente y el ser a cualquier parte. Una comunidad sana practicando deporte es una comunidad que vive y disfruta la vida en un cuerpo saludable.
Marcelo Sepúlveda Oses