LA LEONA NO PASÓ ESTE INVIERNO

Enviado por Alejandra Gallero Urizar el 31 Agosto 2009

Así titula La Nación online del 24 de agosto pasado la noticia del fallecimiento de la escritora Matilde Ladrón de Guevara.

El 22 de agosto, a cuatro días de haber cumplido los 99 años, víctima de un cáncer, dejó de existir la autora de “La Ciénaga”, “Desnuda”, “Y va a caer” y “Leona de invierno”, entre otras. Destacó como novelista, ensayista, cuentista y poetisa con más de una treintena de publicaciones.

Dentro de los galardones que obtuvo destacan Juegos Florales Gabriela Mistral de la Municipalidad de Santiago por "Desnuda", Nicomedes Guzmán con "Moais están de pie", además de reconocimientos nacionales como el Homenaje a la Trayectoria de la SECh en el 2002 e internacionales. Habían pasado sólo un par de días de haber recibido la carta que le comunicaba un nuevo galardón, el Premio a la Trayectoria 2009 otorgado por la Sociedad de Escritores Latinoamericanos y Europeos (Salae) de Italia.

Nació en Santiago de Chile el 18 de agosto en 1910 y se caso en 1932 con Marcial Arredondo Lillo con quien tuvo 2 hijos: Sybila y Marcial. Estudio en el liceo Antonio Salas Errázuriz, continuó sus estudios superiores en la Universidad Católica y en la Universidad de Chile. Coronó su preparación en la Universidad de la Sorbona en Paris, Francia. El título de “Leona” no puede ajustarse más a la trayectoria y vida de la artista. Pariente del Che Guevara, llevaba en la sangre la fiebre por la lucha por los derechos de la mujer, la justicia y por las necesidades de los pueblos del mundo.

Su carácter de “leona” quedó plasmado en la lucha sin tregua que dio por su hija Sybila, condenada a quince años de cárcel en Perú por haber sido acusada de tener contactos terroristas con miembros de Sendero Luminoso. No tuvo descanso ni dejó puertas sin golpear para que su hija fuese devuelta a Chile, lo que logró hace siete años.

Esta mujer luchadora debió vivir el exilio durante la Dictadura Militar de Augusto Pinochet. Su obra “Y va a caer” provocó su emigración hacia Argentina.

Para sus hijos el legado que ha dejado Matilde se desprende de sus propias palabras: "Sus libros sirven y van a servir para analizar la historia no sólo de los chilenos sino también de la historia latinoamericana".

LA AURORA

[a mi hija Sybila Arredondo]

Viertes, aurora, al múltiple horizonte

dorados lirios y encendidas rosas,

emanan luz tus alas bulliciosas

y labras en color el arduo monte.

Joven y alegre ante mis ojos, ponte

sobre un puente de estrellas laboriosas

y con lanzas y flechas victoriosas

quema la nube que tu rueda monte.

Irradias en la noche, casto mito,

y quiebras su silencio con un grito

de amor y sed en la brumosa entraña.

El universo virgen te enamora.

¡Apura tus corceles, vencedora,

la creación del hombre te acompaña!

Con este poema dedicado a su hija, cierro este pequeño homenaje a Matilde Ladrón de Guevara, cuyo paso por la tierra no fue en vano.
Alejandra Gallero Urízar

parralina@yahoo.com