UNA OPINIÓN / LA VIOLENCIA COMO MÉTODO
Enviado por Luis Espinoza Olivares el 01 Nov 21008
“La violencia como método…”, ¿de qué? Es lo que nos agradaría saber a la mayoría de los chilenos, ante los indesmentibles hechos que hemos presenciado en los últimos meses. Violencia verbal y física, violencia en las calles, en los Tribunales por amenazas a Jueces, en los servicios públicos por amedrentamiento a los funcionarios, violencia en los hogares.
¿Qué es lo que está pasando? La verdad es que no se entiende, a simple vista. Pero si ponemos un poco de atención, la violencia sí que tiene raíces que explican su manifestación. La violencia no es otra cosa que romper el equilibrio natural de las cosas y de los hechos.
Y sin entrar a justificarla, la violencia tiene causas muy precisas, que dicen relación con procesos de frustración y desencanto del ser humano. La violencia solo engendra violencia. No se puede esperar de un violento más que una ruptura del orden natural que las organizaciones humanas se han dado. Dentro de estas organizaciones, están la sociedad, las Instituciones sociales, la familia. Es en esta última Institución en donde está la raíz del problema.
Una sociedad es más violenta, mientras más debilitada esté la familia. Es aquí donde se aprende a ser tolerante, amistoso, democrático. Una persona con firmes valores morales y con sólidas actitudes positivas, difícilmente entrará en el juego de la violencia. No será así cuando el abandono familiar y el desencanto hacen presa de un niño o joven. Ahí está el caldo de cultivo…
Hoy en día la familia está en crisis. Y no nos referimos a la familia tipo de papá, mamá e hijos: hacemos alusión a cualquier tipo de familia. Si en el hogar no se inculcan valores esenciales como el respeto, la tolerancia a la frustración, el amor como fundamento de vida y tantos otros, escasamente ese niño tendrá una adecuada inserción a la vida ciudadana cuando adulto. Es lo que ocurre por estos días, cuando la violencia infantil y juvenil arrecia en las calles, sembrando pánico e incertidumbre no solo en tiempo presente, sino que –lo que es más preocupante- creando una inmensa duda acerca de cómo será nuestra sociedad en unos cuantos años más.Familia: hay que educar a los hijos con disciplina, cariño y valores que trasciendan más allá de lo inmediato.
Luis Espinoza Olivares
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