lunes, agosto 18, 2008

UNA OPINION… “EL VALOR DE CRISTO”.
(enviado por el profesor Luis Espinoza Olivares el 17 de Agosto de 2008)
Chile recuerda la canonización de San Alberto Hurtado, el segundo Santo chileno. Un verdadero apóstol que hizo de su fe un motivo de vida para aliviar el sufrimiento ajeno. Un verdadero testimonio viviente de caridad cristiana, entendida ésta como virtud teologal.
Ojalá que este Santo traiga más unidad, alegría, fraternidad, solidaridad y amor: se respiran en la atmósfera social demasiadas tensiones, stress, violencia, mala voluntad, excesivas demandas, indiferencia, pesimismo, frivolidad, individualismo: se observa una sociedad agresiva. San Alberto Hurtado fue todo lo contrario: alegre, optimista y solidario. Optimismo para sonreír, a pesar de las dificultades; solidario para ayudar a todas las personas, en especial a los pobres, el “rostro de Cristo”. Ese es el gran valor de este Santo, el valor que tanto se necesita.
Axiológicamente, un valor es una cualidad que posee un objeto o depositario. Así, hablamos de la belleza de una flor o la utilidad de una herramienta. Para los objetos, también existe el valor económico. En el caso de los seres humanos, los valores tienen un componente ético y moral: por ejemplo, la bondad, la libertad, la fraternidad. Lamentablemente, en muchos casos, a las personas se les valora por los bienes materiales que tienen (o no tienen). Craso error: el ser humano vale por su forma de ser, sentir, pensar y actuar. Se valora la bondad, la solidaridad, los buenos sentimientos, la capacidad de amar al prójimo, su sentido trascendente, el respeto a la vida y a todas las personas.
¿Y cuál es el valor de Cristo? Ni más ni menos que ser el Hijo de Dios, aquel que murió por la Redención de la Humanidad. Cristo vale por su capacidad de interceder por todas nuestras faltas.
Cristo no tiene valor material, ni menos económico, aún en la panacea del “modelo económico exitoso”. Muchos esperarían que Jesús también tuviera precio, como queda demostrado con la Fiesta de Navidad (nacimiento de Jesús), en que se resalta exageradamente la parte comercial (venta de regalos) con marketing y publicidad a todo bombo. ¿Qué diría Jesús de esto? Navidad es la promesa de la llegada del niño Redentor, de la visita de Jesús-niño-pobre con su mensaje de alegría y esperanza. Navidad debe ser reflexión en austeridad.

Tema para reflexionar, ahora que San Alberto Hurtado nos está hablando al corazón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

lindo post,yo soy de su pais pero que bueno que existan todavia personas con en ese entusiasmo,siga asi!!

Anónimo dijo...

ups,me equivoque,yo no soy de su pais,lo siento error de dedo