Enviado por Luis Espinoza Olivares 18 marzo 2016
PLANTEAMIENTOS DIGNOS PARA RESPETAR
Ante la polémica desatada en el debate por la
despenalización del aborto considerando 3 causales, es necesario considerar la
respetable voz de diferentes Iglesias, las cuales representan a la inmensa
mayoría de los chilenos. Los fieles
de las diferentes Iglesias constituyen la inmensa mayoría de la ciudadanía a
quienes los Sres. Parlamentarios dicen representar. La discusión sobre
este tema debe basarse principalmente en aspectos ético - valóricos y no solo en
principios de política doctrinaria, ya
que el aborto es una cuestión de tipo valórica. Si no se interpreta a
la mayoría de la ciudadanía, se estará dando otra señal de poca sintonía entre
los Parlamentarios y la ciudadanía. Veamos la opinión de las Iglesias:
Para la Iglesia Católica, la vida humana
empieza con la unión del óvulo y el espermatozoide en el tercio externo de las
trompas de Falopio de la madre. Es sólo cuestión de tiempo para que el ser
humano crezca y desarrolle todas sus capacidades y potencialidades en los
siguientes nueve meses de vida (y el resto de años fuera del útero de la
madre). "La dignidad humana que Dios le dio el día de la fecundación es
única, universal e irrenunciable, y acompañará al ser humano en todas las
etapas de su vida. Por ello, siempre debe ser respetada y considerada como la
fuente originaria de los llamados «derechos
humanos»".
La Iglesia Evangélica
mayoritariamente está en contra del aborto. Se define a favor de la vida desde
su concepción hasta el final, siempre, porque cree que la imagen de Dios está
en el vientre materno y fuera del vientre materno. Descarta el argumento de la
inviabilidad (del feto), porque muchas veces se producen los abortos
espontáneos, que son naturales. Y también existen procedimientos médicos que
son legales. En cuanto a la violación, hay un tema de libertad de conciencia de
la persona, pero hay estudios que muestran que la mayoría de las niñas violadas
decidieron tener a su guagua.
El judaísmo concibe el nacimiento de la
vida desde la formación del embrión. Promueve la defensa de la vida en todo
momento, pero, sin embargo, da una categoría diferente a la vida intrauterina
respecto de los nacidos. El judaísmo permite la interrupción del embarazo en
caso de peligrar la vida de la madre y sólo con indicación de un facultativo.
Esta postura se ha ampliado con la ley judía a su salud mental, y es por eso en
caso de violación se permitiría interrumpir el embarazo, tomando recaudos para
que esta posibilidad no caiga en un abuso. Y
si la mujer decide tener su hijo, se la debe apoyar médica y
sicológicamente".
Los musulmanes no aceptan
el aborto como medio para poner fin al embarazo, excepto en contadas circunstancias
y teniendo a la vista todos los antecedentes necesarios que permitan tomar una
decisión fundada y responsable, considerando que se está hablando de poner fin
a una vida o de poner fin a una vida en potencia". Enfrentados a un
embarazo fruto de una violación o incesto, por ejemplo, "el aborto será
permisible. Eso sí, se debe llevar a cabo idealmente dentro de los primeros 40
días. La mayoría de los sabios del Islam permiten que se lleve a cabo incluso
hasta 120 días contados desde la concepción, pues hay un debate sobre el
momento exacto en que Allâh le envía a un ángel para entregar el alma a la
criatura en gestación. Unos sostienen que ocurre a los 40 días y la mayoría
afirma que a los 120". Igual, dice, hay que ser cuidadosos, porque "si
bien no hay un ser humano entendiéndolo como la unión de alma y materia, hay
una potencialidad de ser humano que se debe respetar". Frente a la
disyuntiva de salvar la vida de la madre o del feto, privilegian la de la
madre, "pues es una vida que ya existe frente a otra cuya existencia sólo
resulta probable".
Declaración
de la Iglesia Mormona (vigente desde
1973): “La Iglesia se opone al aborto y aconseja a sus miembros que no se
sometan a un aborto ni que lo lleven a cabo, salvo en raras circunstancias en
que, según la opinión médica competente, la vida o la salud de la madre esté en
serio peligro o que el embarazo sea resultado de una violación y produzca
serios traumas emocionales a la madre. Aun así, el aborto debe considerarse
sólo después de que las personas responsables hayan consultado con las
autoridades del sacerdocio que las presidan y hayan recibido la confirmación
divina por medio de la oración”.
Sres.
Senadores y Diputados: al momento de la discusión parlamentaria, consideren la
opinión de estas Instituciones religiosas que interpretan principios y valores
de la inmensa mayoría de chilenos. Reitero que la polémica sobre el aborto debe
tener fundamentos éticos y no argumentos doctrinario – políticos.
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