TERMINA EL 2008 CON UNA MANCHA DE SANGRE

Enviado por Alejandra Gallero Urizar el 31 Dic 2008

Tal vez ya no nos conmueva como debiera el conflicto entre Israel y Palestina, porque hace demasiados años que allí prima el clima bélico. Sin embargo, perder la capacidad de asombro, de reacción y de furia, es el comienzo de la destrucción del ser humano como ente sensible frente a la desgracia que viven sus hermanos, por muy lejos que se encuentren en el mapa. La cueva Macpelá, en Hebrón, a unos 30 Km. al sur de Jerusalén, contiene los restos de Abraham, patriarca de los judíos y fundador de su religión; junto a su tumba está la de su esposa Sara; en el interior se encuentran las tumbas de su hijo Isaac y su esposa Rebeca; al otro lado del patio se hallan los sepulcros de Jacob, nieto de Abraham y el de su esposa Lía; fuera del edificio está la tumba de José hijo de estos últimos. Allí es donde comenzó la historia hace cuatro mil años de los judíos, hasta donde es posible situarla en el tiempo y en el espacio. Hebrón posee una belleza venerable, transmite la paz propia de los antiguos santuarios. No obstante, sus piedras son testigos mudos de cuatro mil años de disputas políticas y religiosas. El lugar fue conquistado por Grecia, convertido y saqueado por los zelotes, incendiado por los romanos y ocupado sucesivamente por árabes, francos y mamelucos. Todos se han desvanecido en el tiempo, pero los judíos continúan en Hebrón. Esta es la prueba de la tenacidad de un pueblo, capaz de sobrevivir y rehacerse tras cada infortunio. Pero es en la historia reciente, a partir de 1917 cuando el gobierno de Londres publica la declaración Balfour, en donde Gran Bretaña se comprometía a favorecer la creación de un Hogar Nacional Judío en Palestina, que pasan a convertirse en un pueblo reconocido como tal. El 14 de mayo de 1948, pocas horas antes de que los británicos pusieran fin al mandato otorgado para la creación de un estado Judío y Palestino, los representantes del sionismo mundial celebraron una reunión en el Museo de Tel Aviv, en donde David Ben Gurión proclamó el nacimiento del Estado de Israel. Al día siguiente comenzó la guerra. Los ejércitos de cinco estados árabes irrumpieron en Palestina e iniciaron las acciones bélicas.

Los habitantes, tanto árabes como judíos, no han conocido la paz, salvo durante contados ceses del fuego. El día 19 de diciembre del presente año, venció el Acuerdo de Armisticio entre Israel y Hamas, movimiento de resistencia islámica de Palestina. Egipto medió sin obtener resultados, para que ambas partes acordaran una prolongación del cese del fuego. Entre el 19 y el 26 de diciembre, Hamas lanzó más de 200 proyectiles coheteriles y de mortero contra el sur de Israel. No causaron grandes bajas, pero provocaron el pánico entre la población judía. La reacción de Israel se vio vinculada a los efectos que una u otra medida que se tomara provocaría en las próximas elecciones del mes de febrero 2009. El ataque contra la Franja de Gaza ha sido el resultado de la medida de poder entre las diferentes fuerzas políticas dentro de Israel, antes de las elecciones parlamentarias. Aunque sopesando riesgos y ventajas, uno tras otro apoyaron las acciones militares.

La mañana del sábado 27 recién pasado, las fuerzas israelíes realizaron un ataque aéreo a gran escala en contra de la Franja de Gaza. Esta reacción era previsible, sin embargo no se esperaba que ocurriera en el día de descanso judío (sabbat). El resultado fueron 190 personas muertas, entre ellos muchos civiles, mujeres y niños.

El Gabinete israelí refuerza sus ejércitos llamando a 6.000 reservistas. Mientras las bombas siguen cayendo sobre Gaza y seguirán cayendo, ya que el Gobierno Israelí ha declarado que “la ofensiva se ampliará y profundizará tanto como sea necesario”, dado que Israel ha emprendido una “guerra hasta el final” contra Hamas.

¿Quién responde por los muertos inocentes masacrados por las decisiones de unos pocos? ¿Cuántos años más de sangre derramada harán falta para que ambos países encuentren la paz? No puedo evitar hacerme estas preguntas.

Ultima Hora 31/12 : Hamas promete lucha "hasta el último aliento" a Israel.

Esta noche, cuando nos abracemos deseándonos un Feliz Año Nuevo, a miles de kilómetros de distancia, hombre, mujeres y niños estarán agonizando, porque las grandes potencias sólo ven en sus países pozos petroleros, sin realizar acciones mínimas para resolver un conflicto que lleva cuatro mil años.

Alejandra Gallero U.
parralina@yahoo.com

Fuentes: Agencias / El País.com-Gaza/Madrid-29/12/2008
El conflicto Palestino-Israelí Amos Oz, escritor israelí.
“La historia de los judíos”, Paul Johnson; Ediciones B,S.A., 2006
para el sello Zeta Bolsillo.