EL VERANO Y SU AFÁN PARTICULAR

Enviado por Marcelo Sepulveda Oses el 08 Dic 2008

En los próximos días, comienza la temporada estival, la mayoría de los trabajadores reciben sus merecidas vacaciones, los estudiantes abandonan las salas de clases y en general, la comunidad asume una estación del año marcada por la búsqueda del relajo, el descanso, disponer tiempo libre para el ocio y realizar un cambio de actividad. Sabemos, que en nuestra zona, la Séptima Región del Maule Sur, para muchos, esta época ofrece trabajos de temporada, por lo que deberán posponer las vacaciones y dedicarse con todo empeño a la vida laboral.

Para quienes disfrutarán del aire libre en el campo, la cordillera o el mar, los ríos, piscinas u otros balnearios la recomendación siempre se hace escuchar y no está de más reiterarla: Resguardar a los pequeños de la familia, estar siempre atentos, ya que por su inquietud y espíritu aventurero pueden encontrarse en situaciones de riesgo que originen graves dificultades. Es menester, también, preocuparse de los efectos nocivos que hoy por hoy producen los rayos del sol, sobre todo, en las horas de mayor intensidad lumínica, proteger nuestra piel y la de toda la familia. Reconocer el lugar elegido para los días de paseo, identificar las zonas de riesgo y advertir a la familia. Tratemos de planificar acertadamente los paseos, excursiones y otros para que efectivamente las vacaciones generen descanso y no un mayor estado de ansiedad y preocupación.

El verano es una época de abundancia de frutas y verduras, por tanto, podremos degustar los sabrosos manjares que nos regalan los vegetales, pero no abusemos del consumo, pues del mismo modo, nos provocaremos más de algún disgusto digestivo.

En relación, a los característicos paseos escolares de final de año, Profesores y Apoderados asuman la tarea imperiosa de preveer cualquier signo de riesgo, considerando la natural inquietud de los jóvenes, para que la emoción y la euforia de una salida veraniega no se transforme en una inesperada tragedia.

Se hace meritorio llamar la atención sobre el uso inapropiado de los grifos en diferentes puntos de la ciudad, pues cuando se les requiera para una emergencia no se encontrarán operativos y disponibles.

Finalmente, quienes no se preocuparon de una dieta sana y equilibrada durante el año, los últimos días de diciembre es la fecha menos apropiada para conseguir una silueta esbelta y atractiva digna del traje de baño o bikini. Asumamos con resignación aquellos gramos de más y dispongámonos a disfrutar, de la mejor manera, de un verano generoso, plagado de emociones, quizás nuevos amigos y un cúmulo de experiencias que luego podamos evocar.

Marcelo Sepulveda Oses