Recibido de Marcelo Sepúlveda Oses el 22 Noviembre 2016
Dejar que los jóvenes adolescentes
elijan su propio camino, decidan su futuro, asuman un proceso de maduración
natural para alcanzar la adultez. Si bien la escuela ofrece oportunidades de
experiencias pedagógicas tendientes a fortalecer la adolescencia como un
proceso de conformación de una personalidad y la adquisición de nuevos y
mejores aprendizajes, es la familia quien orienta y encauza los intereses de
los jóvenes estudiantes determinando el apoyo y sustento para que el
adolescente continúe estudios superiores u otra vocación en los diversos
ámbitos del quehacer humano que entrega nuestra sociedad.
Hoy en día, la posibilidad de
acceder a la universidad se sitúa como
una importante tarea por definir, pero no todos pueden continuar estudios
universitarios, por tanto, se debe dirigir la mirada hacia otras alternativas
académicas y de formación; además de oficios u otra manera de obtener el
sustento personal y familiar.
Cuando estamos a pocos días de que
se rinda la Prueba Selección Universitaria, hacer notar, a los estudiantes que
rendirán esta evaluación estandarizada de nivel nacional, que no es la única
alternativa para concretar una vocación, pues existen, en nuestra sociedad,
otras importantes opciones.
Mientras los alumnos egresados de
enseñanza media están en el procedo de licenciatura 2016 y se despiden de las
aulas de clase que les cobijaron por varios años, es dable hacer notar la
importancia de asumir responsablemente la selección de alternativas para el
futuro inmediato y de largo plazo. En educación, siempre los resultados son de
larga data y depende de múltiples factores, entre ellos, la maduración, proceso
natural y por consiguiente, obligatorio.
Elegir en conciencia y apego a las
condiciones personales de cada uno, determinando competencias, habilidades y
destrezas personales, intereses y una vocación personal perfectamente
identificada y congruente con las potencialidades personales de cada
adolescente.
Para los alumnos egresados de
enseñanza media, hoy, se abre un abanico de posibilidades, lo crucial es elegir
y optar por la mejor opción, dependiendo de la realidad académica, social y
económica de cada familia, pues, aún en Chile, no se ofrecen oportunidades igualitarias
para todos los alumnos y alumnas. El éxito académico y pedagógico de nuestros
educandos depende del sistema educativo de cada Institución Escolar, esto es,
Municipalizado, Particular Subvencionado o Particular y aunque se han dado
pasos importantes para mitigar la brecha entre la Educación Pública y
Particular, aún, las Instituciones de Educación pública se encuentran en
condiciones desmejoradas al competir con la Educación Particular.
Las acciones pedagógicas de
orientación escolar, en muchos casos, no cumplen con las expectativas fundadas
en ellas o no alcanzan a generar políticas educativas institucionales que
permitan una óptima formación adolescente y la constitución de una personalidad
auténtica y definida para enfrentar el futuro fuera del sistema regular de
enseñanza.
A los Padres y Apoderados, sean los
primeros orientadores de sus hijos o pupilos, siempre, la experiencia es una
buena consejera, los años vividos encarnan aprendizajes significativos, que,
simplemente da la vida, entonces, el mejor referente es aquel adulto responsable
quien acompaña al joven adolescente.
Para todos los alumnos egresados de
enseñanza media, los mejores deseos de éxito y buena ventura, dedicar siempre,
en la vida, una moral intachable, ser responsable, honesto y honrado,
privilegiar la vida por sobre la muerte, ser solidario y caritativo, ayudar a
cuidar nuestro planeta, ser un aporte para el desarrollo de nuestra sociedad,
ocupar un lugar en la historia local de nuestras comunidades, tratar de ser
feliz, no menospreciar al otro y convivir en armonía en nuestra comunidad
cercana.
Hoy, nuestros alumnos egresados de
enseñanza media se alejan de las Unidades Educativas que les acompañaron por tantos años y se les
ofrece la vida en todo su esplendor, cargada de aciertos y derrotas, de
tristeza y euforia, una existencia que bien vale la pena convivir.
Marcelo Sepúlveda Oses
No hay comentarios.:
Publicar un comentario