UNA OPINIÓN / LA VERDADERA VOCACIÓN…

Enviado por Luis Espinoza Olivares el 03 Jun 2009

La verdadera vocación… A Uds., jóvenes que cursan Cuarto Año Medio, pronto tendrán decisiones importantes que adoptar para sus vidas, elijan con plena información, pero también escuchen el llamado de su vocación.

Hace algún tiempo, uno de los conceptos educacionales más recurrentes en la mayoría de los Colegios fue el término “Vocación”. De verdad, cuesta encontrar una definición exacta, pero este concepto resume una serie de condiciones que toda persona debe tener en cuenta para adoptar decisiones claves en su vida: es el caso de los jóvenes próximos a egresar de la Educación Media.

Elegir por vocación implica seguir un camino que permita a toda persona realizar una actividad, oficio, trabajo o profesión que, junto con proporcionar las mínimas condiciones de vida, permita la plena realización humana, en un ambiente de máxima felicidad.

En términos más claros, la vocación es la elección de una actividad que permita ser plenamente feliz, no desde la perspectiva individualista, sino que el logro de una felicidad derivada del placer de “servir”. Claro, tal como lo decía nuestra poetisa Gabriela Mistral:

“Toda la Naturaleza es un anhelo de servicio. Sirve la nube. Sirve el surco”.
“Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquiven, acéptalo tú” (fragmento).

Para que ello ocurra, no basta solo con la declaración de buenas intenciones: es muy importante que, para realizar bien una actividad, se tenga interés, habilidades, destrezas y conocimientos acerca de lo que esa actividad significa. Así por ejemplo, un aspirante a médico o enfermera, debe tener alto interés por estas profesiones, pero también muchos conocimientos biológicos, capacidad de empatía con las personas y variadas competencias profesionales.

Para cualquiera actividad, las competencias deben ser funcionales y conductuales. Las primeras implican un acabado conocimiento de la profesión. Las segundas incluyen ciertas cualidades personales que hacen más eficiente el trabajo, en especial en la relación con los demás.

Pero a la larga, la profesión o actividad elegida deberá necesariamente proporcionar alegría y plenitud, especialmente cuando se logra entender que cualquier trabajo debe aportar alegría a los demás. Conocemos cientos de profesionales, trabajadores y obreros felices de su actividad. Pero también existen otros trabajadores para quienes su actividad laboral es un martirio, algo rutinario, fastidioso, que deben soportar solo porque les significa una remuneración que les permite sobrevivir.

Jóvenes de 4º Medio: tengan cuidado de no elegir una Carrera solo porque a futuro les proporcionará altos ingresos económicos; ello es legítimo, pero lo más valioso será que a futuro la profesión elegida les proporcione alegría de vivir, haciendo felices a los demás.

Luis Espinoza Olivares.