SUCEDE QUE…
Enviado por Alejandra Gallero Urizar el 23 Mar 2009
SUCEDE que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.
(fragmento del poema de Pablo Neruda Walking Around)
(fragmento del poema de Pablo Neruda Walking Around)
El poema encierra el cansancio existencial que creo, sin temor a equivocarme, casi todos los seres humanos en algún momento de nuestras vidas hemos sentido. Y es que a veces perdemos el norte, nuestros pasos nos llevan torpes y confusos entre la maraña que es la vida.
He descubierto que así como nada perdura, luego de ese desaliento, vuelve a salir el sol y la luna y las estrellas. Retorna nuestra capacidad de maravillarnos ante la belleza que es la vida y el amor que nos rodea.
A veces parece injusto tanto lamento pero hay que sentir el frío que nos quebranta los huesos para apreciar el calor; se requiere bajar a los abismos para emerger con fuerzas hasta el cielo. Nadie dijo que sería fácil, que no habría piedras en el camino, pero el transitar por la vida tiene más belleza de la que a veces estamos dispuestos a reconocer.
Gratis nos ha sido dado el verde de los pinos, el sutil aroma de la noche, el lucero que anuncia el nuevo día, así como también las sonrisas de los niños.
Sucede que también he envejecido y mis piernas no quieren seguir con su rutina; sucede que hay momentos en que me canso y quisiera reposar en un arrullo. Luego descubro que el cansancio con el sueño pasa. Que tengo anhelos por los que vivir la vida y me visto de guerrero para espantar los fantasmas que me acechan.
La vida es transitar y sólo eso. Dejarnos conducir con los ojos y los sentidos despiertos para saborear el regalo de la vida.
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