Enviado por Luis Espinoza Olivares 5 marzo 2017
Con el ardiente verano aùn a cuestas,
se inicia abruptamente el resto de las actividades regulares que corresponde
asumir conforme al calendario nacional. Se nos dejó caer el inicio del año
escolar, luego vendrà el cierre del tràmite de Permisos de Circulaciòn, en
Abril la recuperación de IVA, etc., agregado este año un evento especial como
lo será el Censo abreviado de Poblaciòn y Vivienda, el que se realizarà el
próximo Mièrcoles 19 de Abril en un dìa que será declarado Feriado Nacional. Es
de esperar que todos los funcionarios públicos estemos participando, en
distintas funciones, principalmente como encuestadores.
Pero volvamos al inicio del año
escolar, mejor dicho hablemos de lo que actualmente es la Educaciòn chilena,
pero en términos pràcticos. Me excuso con anterioridad si con lo que se expone
a continuación alguien pueda sentirse incòmodo.
Comencemos. La sociedad chilena y los
distintos Gobiernos de los últimos 40 años han realizado esfuerzos
extraordinarios para mejorar “calidad” y “equidad”, ya sea mediante la
formulación de Leyes Especiales (19.979, 20.248, Leyes de Inclusiòn y de
Aseguramiento de Calidad, Gratuidad, etc). No obstante lo señalado, la
Educaciòn chilena sigue estancada: los estudiantes demuestran pèsimos niveles
de comprensión lectora, escaso interés por la actividad científica, mínimos
conocimientos de Historia, etc). ¿Què ha pasado? Es difícil responder, pero lo
concreto es que los Indicadores Nacionales (Pruebas SIMCE y PSU) e
Internacionales (Prueba PISA) demuestran que los estudiantes chilenos tienen bajos
niveles. Para ser francos, la responsabilidad no es de las Autoridades de los
distintos niveles: ellos han respondido a los requerimientos que la ciudadanía
les ha impuesto. La responsabilidad directa està en otros niveles, con las
excepciones del caso.
Vèamos. Familias y padres muy
permisivos, con escasas exigencias en la formación de sus hijos, quienes crecen
con baja resistencia a la frustración, con gran desinterés. En una gran mayoría
de los hogares, los niños y jóvenes hacen lo que quieren, son ellos los que le
dicen a sus padres lo que quieren hacer o no. Tambièn tenemos responsabilidad
los profesores, que no hemos sido rigurosos al momento de aplicar
equilibradamente la fòrmula “afecto” – “exigencia”, vale decir, exigir màs en
un ambiente de afectividad. Igualmente, el gran ausentismo laboral docente hace
perder continuidad al proceso educativo escolar.
Otro gran responsable es el entorno o
el medio en el cuàl crecen los niños y jóvenes. En este plano mencionamos a los
medios de comunicación, que en su gran mayoría están entregando a los
estudiantes un mensaje de antivalores que en nada contribuye al sano desarrollo
de personas.
Como se observa, en esta somera mirada
se da a entender que el problema es complejo, es social, con muchos responsables.
Pero la Educaciòn chilena es una madeja
tan enredada, que es de difícil pronòstico. Porque a los errores históricos se
seguirán agregando otros, que finalmente terminaràn repercutiendo en la calidad
de la Educaciòn de todos los alumnos. Dentro de los errores históricos se
mencionan los siguientes:
1.- Estado Subsidario. Chile es
el único país del mundo que destina enormes cantidades de dinero estatal para
Sostenedores particulares: los negocios particulares son eso y no deben
destinarse recursos fiscales para estos fines. Subvenciones de todo tipo,
Aportes de Capital para construir, hasta Textos Escolares gratuitos, Programas
de Alimentaciòn y Salud Escolar gratuitos, que debieran ser financiados por los
particulares. Y muchas veces no se les informa a los Apoderados que todo es de
procedencia estatal. Lo único que es particular es la Administraciòn de los
Colegios. Si un dueño o Sostenedor de Colegio particular no tiene como
gestionar con sus propios recursos, debiera tomar una decisión.
2.- Jornada Escolar Completa.
Solo se ha convertido en un régimen escolar que permite convertir a los
Colegios en guarderìas infantiles, para que los padres se desliguen todo el dìa
de sus hijos. Pero hay que agregar que ingresar a la Jornada Completa le ha
permitido a los Sostenedores recibir un 27% màs de Subvenciòn. Y en nombre de
esto, se comete la aberración de meter en la Jornada Completa a niños de
Kinder, Primero y Segundo Bàsico, apartándoles brutalmente de sus hogares.
Falta un dato: felizmente en el país aùn hay un 30% de Colegios que no han
ingresado a la Jornada Completa.
3.- Ley de Inclusiòn. Vigente desde el 01 de Marzo de 2016,
postula que se acabarìan los Procesos de Selecciòn de alumnos, el lucro y el
copago o financiamiento compartido. Sres., hasta la fecha todavía se sigue
seleccionando incluso desde Kider, aplicándoles pruebas y otros instrumentos.
¿En què pìas estamos? En el país del doble estándar.
4.- Gratuidad para la Educaciòn
Superior. Un 21 de Mayo hace 3 años se anunció con bombos y platillos que
el 100% de los estudiantes de la E. Superior tendría gratuidad. Primero, nunca
se cumplió esto, porque primero fue un 60% y luego un poco màs, pero nunca el
100% desde el inicio. Simplemente nadie sabìa nada, luego se armò el lìo entre
las Universidades que querìan recibir este beneficio, porque debemos decir que
la Educaciòn no será gratis para las Universidades chilenas, ellas seguirán
cobrando los altos aranceles de siempre, siendo las màs caras del mundo.
Ademàs, nunca ha habido claridad: no puede el 100% del alumnado estudiar
gratis, sì debe ser el 100% de los
estudiantes que realmente lo necesiten. Muchas familias de buenos ingresos
pueden pagar los estudios de sus hijos. Y lo còmico es que los ciudadanos comunes
y corrientes deberemos financiar este sistema a través de nuestros Impuestos.
Otra cosa, ¿quièn ha dicho algo respecto de còmo los estudiantes que estudien
gratis devolverán a la sociedad lo que se les entregarà, una vez que hayan
terminado sus estudios?
Bueno, por esta semana dejaremos el
tema hasta aquí. Se advirtió que màs de alguien se
sentiría incòmodo, pero es natural, pues Chile tiene doble estándar.
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