Enviado por Luis Espinoza Olivares 23 enero 2016
SUGERENCIAS PARA ENFRENTAR ESTE PERÍODO
Es curioso lo que
ocurre en nuestro país: desde 1990 en adelante, con Gobiernos de la
Concertación y del Presidente Piñera, se ha luchado intensamente por combatir
la pobreza, destinando anualmente en el Presupuesto Nacional un alto porcentaje
para el “gasto social” (léase inversión social). Los Programas Sociales se han
intensificado con el fin de provocar la movilidad social desde los estratos más
bajos hacia arriba, reforzando las áreas de la Salud, Educación y Vivienda.
Para focalizar la inversión social, se han utilizado diversos instrumentos:
Ficha CAS y Ficha de Protección Social, la que desde el 01 de Enero de 2016 fue
reemplazada por el Registro Social de Hogares.
Paralelo
a los Programas Sociales, el país ha crecido en sus indicadores de medición
económica. Así, Chile tiene actualmente un ingreso per cápita de 20 mil
dólares, lo que significa que durante el período de un año a cada chileno le corresponde
esa cifra como promedio. Claro está que la riqueza no está bien distribuida,
como ocurre en todo el mundo. Ageguémos que este ingreso per cápita es similar
al de Polonia, un país europeo que presenta un alto nivel de desarrollo.
No
obstante el anterior indicador y los innumerables Programas Sociales, en Chile
se cuentan cada vez más personas en estado de pobreza (así lo señalan las
estadísticas oficiales). ¿Qué estará ocurriendo? ¿Si se invierte cada vez más
en lo social, por qué hay cada día más pobres? Tal vez lo que está sucediendo
es que no existe un control oficial para comprobar en qué gastan las ayudas
sociales las personas que las reciben: en la mayoría de los casos los
beneficiarios emplean estos recursos en adquirir Celulares, tablets, viajes, etc.,
en vez de invertir en alimentación, vivienda, educación, salud. Agregar que
muchos beneficiarios, además de los Subsidios, tienen ayuda estatal en salud,
educación, vivienda.
Hay que revisar en qué
se ocupan los recursos de los Subsidios Estatales por parte de los
beneficiarios. Esta labor deben realizarla los cientos de miles de funcionarios
estatales que están contratados para labores en el área social…
Y
atención, que durante 2016 el Estado de Chile puede tener serios problemas para
solventar el gasto social. Así lo anticipan entidades serias como el Fondo
Monetario Internacional (FMI), las Naciones Unidas (UN), la OCDE y el mismo
Banco Central de Chile, las cuales han señalado que para el presente año el
país no alcanzará la tasa de crecimiento de 2,5% proyectada, llegando a menos
de 2%. Además está el problema del precio del cobre en los mercados
internacionales que –desde un valor por sobre 4 dólares la libra del metal-
actualmente está en alrededor de 1,7 dólares: esta diferencia significa una
merma de miles de millones de dólares, lo que ciertamente impedirá un mayor
desarrollo social. Para completar el cuadro, se ha evidenciado una disminución
de la inversión extranjera en Chile. Panorama poco auspicioso, pero que debe
llevarnos no solo a la reflexión, sino que a acciones austeras, ya que un
problema de tipo nacional indudablemente nos afectará a todos, especialmente
quienes vivimos en Regiones.
Por
ello, los Municipios (sin excepción) deben comenzar a cuidar los recursos,
focalizando la inversión en el bienestar de las personas, especialmente de
aquellas que lo están pasando mal, ya sea por falta de trabajo, problemas de
salud, etc. Es bueno invertir en el
rubro recreación y entretenimiento, pero esto es pasajero: lo importante es
asegurar condiciones permanentes para una buena calidad de vida.
En este sentido, y ante
el apretón de cinturón que vendrá, los Municipios debieran promover acciones como
las que se señalan:
1.- Asegurar que todos
los Jefes de Hogares vulnerables tengan trabajo, ayudando a crear puestos
laborales. Para ello, otorgar franquicias tributarias a los inversionistas, con
el fin de hacer atractiva a la Comuna.
2.- Promover operativos
médicos masivos con Especialistas (oculistas, dermatólogos, oncólogos,
gastroenterólogos, cardiólogos, vasculares, etc.), ya que la mayoría de los
hogares vulnerables no tienen acceso a una salud de calidad y deben limitarse a
las consabidas interconsultas, las que se demoran meses y años en ser
aprobadas, cuando muchas veces los enfermos han fallecido.
3.-
Finalmente, las Municipalidades debieran preocuparse de promover lugares
gratuitos de estadía (o con financiamiento compartido) para todos aquellos
estudiantes de Educación Superior que cursan Carreras en otras ciudades, dado
que la publicitada gratuidad educacional no cubre este tipo de gastos.
Es de esperar que el H.
Concejo Municipal de Parral reflexione y acoja estas humildes sugerencias, especialmente
la última, ya que en la mayoría de los casos nuestros jóvenes la pasan súper
mal cuando se van a estudiar a otras ciudades. Se lo dice la experiencia…
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