miércoles, noviembre 11, 2009



UNA OPINIÓN / LA VERDADERA AMISTAD SE REFLEJA EN LOS PEQUEÑOS ACTOS DIARIOS 
Enviado por Luis Espinoza Olivares el 11 Noviembre 2009
La verdadera amistad se refleja en los pequeños actos diarios. Cualquiera que sea el ámbito en el cual nos movamos, los signos de la amistad quedan impresos en actitudes que al común de las personas pasan inadvertidos.

Cuando se trata de demostrar amistad, el ser humano muestra y demuestra diversas actitudes que, por lo general, simbolizan y representan la forma de ser de cada persona. En muchos casos (afortunadamente excepcionales) existen efusivas demostraciones de amistad que terminan en simples y vulgares adulaciones, sin contenido y sin más propósito que la búsqueda de alguna granjería.

Muy por el contrario: la verdadera amistad no se demuestra con aspavientos, es silenciosa pero perseverante, no es ruidosa pero sí está atenta al ser cercano y amigo para tenderle la mano cuando más lo necesita. No basta con declarar una amistad, es necesario vivirla y demostrarla, pero con serenidad y templanza. La prueba más fuerte para la amistad es la lealtad, allí se conoce realmente la profundidad de los sentimientos y de las emociones.

Puede haber innumerables demostraciones de afecto y de amistad, pero de nada sirven si en los momentos más difíciles de una persona no se está a su lado para apretar su mano e invitarle a levantarse, para impulsarle a tomar aliento y señalarle que cada día nace una esperanza, que cada día habrá un sol brillante por muy espesa que sea la oscuridad.

La amistad es eso, algo sencillo pero complejo a la vez. Es un sentimiento de gratitud y de compromiso, sin claudicaciones. Quien busca amistad por intereses personales, irremediablemente fracasará, pues la amistad es cercana a un impulso natural que decanta acciones y emociones en la búsqueda de la sublimidad en el desarrollo personal. La amistad se hermana con la nobleza, con la fraternidad, con la solidaridad.

Cultivar la amistad es cultivar una virtud de lo más noble y humana. No sé es amigo por conveniencia sino por convicción. Creer en la amistad es crecer como personas. La amistad no precisa publicidad, mientras más silenciosa sea su manifestación, más profundamente estará enraizada en el corazón de la persona y más beneficio dará a quien es depositario de una amistad.

Luis Espinoza Olivares.

No hay comentarios.: