VACACIONES DE INVIERNO EN FAMILIA

Enviado por el corresponsal Marcelo Sepúlveda Oses el 22 de julio 2008

En nuestra Región y en casi todos los rincones de Chile, comenzaron las vacaciones escolares de invierno 2008. Período especial del año cuando alumnos y profesores detenemos el paso y dedicamos algunos días al relajo y descanso. Disponemos de los informes de notas de los estudiantes y proyectamos el segundo semestre académico.

Como padres y apoderados, nos corresponde una tarea fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje de nuestros hijos: Acompañar, guiar y convertirnos en referente de los niños y jóvenes en edad escolar.

Aquellos quienes cursan 4ª año medio sienten la presión y la incertidumbre. Preparar una prueba como la P.S.U. no es tarea fácil, elegir una profesión tampoco, separarse del grupo de pares, amigos y conocidos asusta a cualquiera, enfrentar la vida y sus problemas cotidianos se convierte en una presión extra para aquellos que cursan el último nivel de la educación regular. Por su parte, los pequeñitos alumnos de básica han ido descubriendo el mundo de las letras y las matemáticas, escribiendo sus primeras palabras y desarrollando, poco a poco, el pensamiento lógico y concreto para enfrentar un mundo cada vez más tecnológico y competitivo.

No pretendo dar recetas ni indicar cómo desarrollar nuestra tarea de Padres o Apoderados, sólo destacar algunas acciones en las cuales podemos participar directamente. Creo apropiado, por ejemplo, intentar fortalecer la imaginación e inventiva de los niños. Esto, se puede lograr a través de la lectura de cuentos y fábulas, interesar sus infantiles mentes con figuras e imágenes mágicas multicolores. Fortalecer los dominios sicomotores con juegos didácticos, permitirnos disfrutar algunos momentos del día jugando con estas pequeñas personitas, estando disponibles y cariñosos, nuestros hijos nos agradecerán. En el caso de los jóvenes que concluyen este año la enseñanza media, considero pertinente no agobiarlos ante las cruciales decisiones que imperativamente deben asumir, confiemos en sus capacidades, ayudémoslos a optar por su futuro sin imponer nuestros criterios, demostrémosles nuestra confianza y apoyo incondicional.

Vacaciones de invierno es un período de reencuentro, de reunirse en familia. Cultivemos el diálogo para resolver nuestros problemas, seamos tolerantes, aprendamos a escucharnos, respetar las diferentes opiniones y ponernos de acuerdo. Cada vez que en casa, practicamos valores y virtudes trascendentes, permitimos a nuestros hijos incorporar una moral intachable y conductas éticas validadas por nuestra sociedad.

Felices vacaciones de invierno y preparemos el ánimo para el segundo semestre, siempre es posible mejorar y descubrir un rumbo certero para alcanzar mejores resultados.

Marcelo Sepulveda Oses