Enviado por Ministerio Desarrollo Social el 29 setiembre 2014
SE VALORÓ QUE LA TERCERA EDICIÓN NUEVAMENTE TERMINE SIN VÍCTIMAS PRODUCTO DE LAS BAJAS TEMPERATURAS
Acompañado de los respectivos directores de Serpaj y Hogar de Cristo, el seremi José Ramón Letelier valoró el que la tercera edición nuevamente terminó sin víctimas producto de las bajas temperaturas.
Este 30 de septiembre finaliza la cuarta edición del Plan Invierno. Debido a lo anterior, el seremi de Desarrollo Social, José Ramón Letelier, llegó hasta el albergue de Talca para hacer entrega del balance, acompañado del director del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), Carlos Carreño, y de su par del Hogar de Cristo, Nicanor Huentemilla.
DIRECTOR HOGAR DE CRISTO, NICANOR HUENTEMILLA
Los tres albergues habilitados, al de la capital regional se le suman Curicó y Parral, atendieron en total a 396 personas en situación de calle, de los cuales 335 fueron hombres y 61 mujeres.
DIRECTOR SERPAJ, CARLOS CARREÑO
El seremi Letelier señaló que “estamos muy satisfechos por el trabajo realizado, especialmente porque cumplimos con el principal objetivo de del programa y que es evitar que fallezcan personas en condición de calle producto de las inclemencias del invierno. En el Maule llevamos cuatro versiones y gracias al buen trabajo que realizamos en conjunto con entidades como Serpaj y el Hogar de Cristo hemos podido sacar adelante la tarea”.
SEREMI DESARROLLO SOCIAL, JOSÉ RAMÓN LETELIER
El secretario regional ministerial agregó que en la región se invirtieron 135 millones de pesos (de un total de $3.254 millones) para atender a más de un centenar de personas en promedio por día, recursos que permitieron extender las jornadas de atención.
ALBERGUES
El Plan Invierno aportó cien nuevas camas hasta fines de septiembre, aunque hubo días en que se habilitaron cupos extra y se desplegaron en las comunas de Talca, Curicó y Linares. Lugares donde se les entregaba comida, habitaciones, servicio de lavandería, entre otras ayudas.
Además se dispuso de Rutas Calle en Curicó, Talca y Linares, donde diversos voluntarios recorrían puntos específicos donde suelen alojarse personas en situación de calle que se niegan a acudir a los albergues por decisión propia, entregándoles comida, abrigo y atención de salud en caso que sea necesario.
Diego Felipe Villar Salas
Periodista / Licenciado en Comunicación Social
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