Recibido de Miguel Gonzalez Arcos el 25 mayo 2014
Hoy se celebraba en Chile el día del Patrimonio Cultural. Nací, crecí y he desarrollado mi trabajo profesional en la Villa Reina Luisa de Parral, ayer Villa de Florida Blanca. En este día de profunda significación histórica para los habitantes de nuestro país, pues nos permite mantener la memoria colectiva de aquellos lugares y espacios que constituyen parte de nuestra vida social, cultural, republicana y política, albergo en mí sentimientos de frustración al no poder recorrer un lugar donde se recuerde la pertenencia a esta ciudad del gran Vate y ciudadano de la humanidad Neftali Reyes Basoalto, más conocido como Pablo Neruda.
Me permito rememorar mi paso por las calles de Barcelona, Tortosa, Reus, Terragona, Zaragoza, entre otras, y traer a mi mente todos los lugares, personajes, monumentos y expresiones artísticas que recuerdan su pasado histórico y su presente legendario. Sin mes en días pasados tuve la dicha de estar en las tierras del valle del Elqui, específicamente en el pueblito de Monte Grande, donde se respira la trascendencia en el tiempo de la vida y legado de Lucila Godoy Alcayaga, conocida como Gabriela Mistral, su pupitre de maestra, su árbol genealógico, su presencia a través de las imágenes de sus grandes hitos como poetiza y forjadora de almas y conciencias a través del silabario y el Abaco.
Permítanme volver a mi Parral querido, quisiera aprovechar este momento como lo han hecho tantos otros heraldos de la pluma y las letras, reiterar el llamado urgente de legar a nuestras generaciones futuras espacios que nos recuerden la pertenencia a esta tierra cargada de viñedos y arrozales, a nuestro Neftali Reyes Basoalto. Hago un llamado a las autoridades de ayer, de hoy y de mañana a que así como luchamos por cambiar los sistemas de vida para nuestros contertulios, velar por el cuidado y limpieza de nuestro ambiente, buscar y trabajar por derrotar la iniquidad y la injusticia, abrirnos a una sociedad de igualdad de oportunidades y ante la ley, no olvidemos de preservar a estos hombres y mujeres que un día sin pensarlo siquiera nos dejaron en el inconsciente un legado cultural, reconocido a nivel internacional, pero no valorado a nivel de nuestra región. Hoy se habla mucho de propiciar gobiernos locales, bueno pongámonos en marcha y demostremos que tenemos la verdadera intención de construir ciudades y pueblos con memoria histórica.
Conmino a quienes tengan el poder de decidir sobre los recursos de los chilenos, y especialmente de los parralinos a trabajar por construir un museo, una casa o un centro cultural, que permita perpetuar la memoria y obra del gran PABLO NERUDA, en su tierra natal. Las generaciones que nos sobrevivan nos juzgaran si no hicimos nada por conseguir esta aspiración de los que nos consideramos Nerudianos.
MIGUEL GONZALEZ ARCOS
Administrador en Gestión Pública
Gestor Cultural, Región del Maule
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