Un abrazo afectuoso a cada maestro y maestra en su día por cada afán y cada desvelo, por cada palabra y cada gesto, por donar de sí su mejor empeño y por dar amor a quienes resguardarán esta tierra en el próximo tiempo.
El profesor y su discípulo abren las puertas al conocimiento, la sabiduría y el entendimiento, nuestro mundo moderno se sustenta en el proceso educativo y la formación de las nuevas generaciones, según tal concepto, la humanidad puede resguardar y proteger la ciencia, el avance y el desarrollo de una comunidad, la adquisición del lenguaje oral y escrito y la resolución de problemas.
Chile, festeja, celebra, se reúne y convoca para reconocer a aquellos quienes con valor y empuje trabajan día a día en Escuelas y Liceos para abrir un sendero a la educación de calidad para todos nuestros niños y jóvenes. Ellos son baluarte, cual gema preciosa, que con afecto y dulzura debemos educar y preparar para que un día pueblen este mundo con la intención de hacer avanzar a nuestra sociedad hacia el progreso y el desarrollo.
Ser Profesor en el mundo globalizado, tecnológico y del conocimiento de este nuevo siglo es una tarea ardua y que requiere concentrar toda dedicación y esfuerzo. En ocasiones, el educador se encuentra solo y dado a la deriva, descalificado en su quehacer y responsable de los grandes males de la sociedad moderna, poco valorado y discriminado en muchos ámbito de su labor académica, pero la fortaleza de espíritu, una vocación clara y definida e implementar todos sus talentos para enseñar a niños y jóvenes reivindica su labor y oficio, estimula cada quehacer abnegado y posibilita ejecutar con amor y servicio desinteresado cada jornada escolar y cada nuevo desafío.
Maestro es quien acompaña, quien dirige y encauza, quien regala y dona de sí su conocimiento, experticia y experiencia. El paso de los años, en la vida, madura cada sueño, concreta cada idea, propone cada nuevo amanecer como una oportunidad vital para ser mejor persona, mejor ciudadano y mejor pedagogo.
El gran desafío de la educación, en el próximo tiempo, es educar alumnos integrales dotados de habilidades, destrezas y talentos virtuosos. Es en este plano que la promoción de la cultura y el desarrollo de cualquier manifestación artística o cultural deben ser una genuina preocupación permanente y orgánica del sistema escolar.
Si mañana se me viene la muerte a presentar, si mañana el sol ya no alumbre como hoy, podré partir tranquilo y seguro en el compromiso de la labor cumplida, en la herencia que puedo plasmar en mis alumnos y alumnas, pues mi mano fue firme para corregir, amorosa cuando premia, equitativa y justa al evaluar, dedicada y abnegada ante la misión trascendente de enseñar.
Toda una vida, generaciones incontables de estudiantes acompañados en la generosidad del que educa, aquel profesor o profesora, que con el ímpetu de la juventud soñó abrir surcos en la tierra fértil, alcanzar el final del arco iris o mitigar los conflictos y problemas del mundo que le tocó vivir, aquel maestro o maestra quien descubrió que cada día es una oportunidad genuina de resolver cualquier conflicto que se le proponga, pero pasa como todo en la vida humana y nos alcanza el crepúsculo en la caída del sol. Se cierra un proceso, concluye una etapa y quienes fueron modelo y ejemplo para intrépidos aprendices, pasan a un merecido descanso y retiro.
Qué este día sea el mejor día de nuestra vida, una oportunidad única y exclusiva para compartir en el festejo que hoy nos reúne. Es primavera en el sur majestuoso del mundo, hay aves que gorjean y trinan, hay flores vestidas de infinitos colores, hay hombres y mujeres de bien quienes anhelan una sociedad más justa y una armónica convivencia social en la escuela y en la familia.
Quien enseña debe saber qué enseñar, quien aconseja debe regalar afecto y cariño, quien educa debe demostrar con el ejemplo, pero el maestro, el pedagogo debe reunir en sí mismo múltiples virtudes: es conocimiento y sabiduría, ciencia y entendimiento, templanza y mansedumbre, bondad y compasión. Demostremos maestría, ser líderes, sendero, camino y ruta para todos y cada uno de nuestros discípulos y aprendices.
Marcelo Sepúlveda Oses
No hay comentarios.:
Publicar un comentario