UNA MIRADA AMIGABLE DESDE COPIHUE
Artículo enviado por Marcelo Sepúlveda Oses
Esta semana, recién pasada, podría definirla sobre la base de tres conceptos: Emoción, Reencuentro con mis raíces y Amor a la vida. Si me lo permiten…, intentaré barnizar de colores, en las páginas de este amable medio, cómo los seres humanos, poco a poco, deteniendo la vista, ocupándonos de lo que sucede alrededor, podemos darnos cuenta que las personas y las cosas van mutando, cambiando diariamente. Por tanto, sólo debemos fijar nuestra atención en el horizonte que urge nuestro caminar y en quien transita en la vereda del frente para que, como obra de magia, en una telaraña, nos vinculemos y dependamos los unos de las otros.
El viernes, caminé la misma calle polvorienta que camino hace tantos años. Camine elucubrando entre cada tranco la medida justa de mi viaje a Copihue: Dar inicio a un nuevo Taller Teatral en la Comuna de Retiro. A jugar como niños en un arte tan antiguo, tan inherente a la condición humana como el hombre mismo. Planeamos, entre bromas y risas, la tarea de aprender mutuamente, devolviendo en parte, con mi labor docente, lo que este pequeño pueblo del sur de Chile me ha regalado.
La emoción viajó de mi mano al darme cuenta que después de mucho tiempo los trabajos del alcantarillado para esta localidad han comenzado, que el techo de la multicancha, donde actuamos como “Compañía Artística Of Side”, en más de una oportunidad, se encuentra techada, reconocer una nueva guardería infantil. Así, el pueblo que tanto amo está creciendo, que bueno por Copihue y su Gente.
El reencuentro con la raíces se liga a la poesía, oficio que me apasiona, me apasiona tanto como el Teatro. Recibir aquel Premio Nacional de Poesía el Lunes 21 de enero en Quirihue, Primera Mención Honrosa Especial, marca un rumbo definido, descubrir la madurez como escritor. En este Concurso participaron 127 trabajos desde la II Región hasta Puerto Natales con una gran cobertura periodística, en este medio y otros de circulación Regional y Nacional. La poesía, en una forma particular, nos liga al ser humano y la trascendencia. La poesía me la encuentro en mi tierra, en la calle polvorienta donde viven mis padres, entre los álamos y en la ribera del estero donde los sauces lavan sus cabellos.
Amor a la vida. Debo agradecer a todos, sin distinción, por alegrarse conmigo cuando las cosas van bien y estar a mi lado cuando el dolor hiere el corazón…
Confiado en la buenaventura que se desprende desde un lugar incógnito en el firmamento, al finalizar marzo, en Copihue, presentaremos nuestro trabajo, el fruto original de este Proyecto “Teatro en verano” desde COPIHUE.
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