EL CUMPLEAÑOS DE JESÚS
(escrito por Marcelo Nicolas Sepulveda Oses)
Cada año, todos los años, la humanidad se dispone a celebrar la fiesta de Navidad, el nacimiento del niño Dios, Jesús el Mesías; pero las grandes tiendas, los medios de comunicación, las familias nos preocupamos de las ofertas, los regalos, la última novedad.
Confundimos a nuestros hijos, les obligamos a mandar cartitas al Viejo Pascuero pidiendo, rogando visite nuestro hogar. El espíritu de la Navidad se transforma en economía y negocios, en compra y venta, en tal o cuál obsequio.
Entonces, me pregunto: ¿Cuál es el verdadero sentido de la Navidad? ¿Dónde se esconden los valores, la paz, la armonía y la felicidad plena? ¿Cuánto conocemos del Cristo nacido en Belén, muerto y resucitado? ¿Por qué la historia determina el tiempo en antes y después de Cristo? ¿Cómo enseñar a las nuevas generaciones la solidaridad y caridad en el trato con nuestro prójimo?
Al intentar responder estos cuestionamientos, degustando en nuestra conciencia la imagen humilde de un infante nacido en el pesebre, signo de contradicción para la humanidad, Mesías encarnando el amor absoluto desprendido desde el Padre, debemos repensar la Pascua.
Entiendo las tradiciones, Nicolás, el Viejo Pascuero, el arbolito de pascua, juego luminoso de adornos, luces y copos de nieve. Entiendo que los niños quieren jugar, que los padres se esfuerzan para comprarles un presente…, pero y los Reyes Magos guiados por una estrella que visitan al recién nacido, Melchor, Gaspar y Baltasar que le ofrecen incienso oro y mirra; los Pastores, los más humildes de aquel tiempo adorando al Jesús Cristo… ¿Les narramos a nuestros hijos el origen cristiano de la Navidad?
Con emoción, al recorrer las calles de Parral, me encontré con una imagen distinta, una propuesta innovadora, propia del sentido exclusivo de esta fiesta: El pesebre que representa la celebración del Cumpleaños del Nazareno. Disfruté un hermoso pesebre de cartón en la vitrina de una Ferretería, en una verdulería, en el frontis de una Estación de Servicio. De tal modo, en nuestros hogares, allí, junto a los regalos, el árbol, las luces, dispongamos un pesebre, no importa el material, quizás fabricado por nuestras manos, construido en familia, adornado por gotitas de amor, destellos de paz y un océano de caridad.
Tiempo de Navidad, época del año privilegiada para evaluar aciertos y errores, proponernos un proyecto de vida para los días por venir.
Marcelo Sepúlveda Oses
1 comentario:
Hola jorge, soy el administrador de la página del grupo LLUNAWEL de acá de Parral, parece que nos hemos visto en la biblioteca Municipal :-)
Te escribo para ver qué te parece la idea que linkiemos nuestras web, así nuestros visitantes podrán llegar a tu blog y tus visitantes a nuestra página :-).
Si la idea te parece bien dinoslo, puedes hacerlo a llunawel@gmail.com
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Espero que estés muy bien y que tengas mucha suerte en todo, desde ya te deseamos una feliz navidad
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